Hace más de cuarenta años que se cruzó en mi camino la persona que, quizás, haya influido más en mi vida, se llamaba Andreu Collell i Sala, era uno de mis profesores. El impacto que supuso su figura, para todos los que tuvimos la inmensa suerte de disfrutarla, fue imborrable. Es, junto con mi padre, a la única persona que, habiendo tratado y conocido, le entregaría de forma inapelable el calificativo de líder.